Terminal 4 - llegadas

La nostalgia se contagia, esta época está cargada de abrazos… abrazos que se dan o abrazos que no se llegan a dar.

Ayer bajé al aeropuerto, estaba en la puerta de llegadas y no podía dejar de llorar al ver a los demás llorando. Puede parecer algo tonto, seguramente yo me veía muy tonta haciéndolo, la verdad es que en ese lugar hay una energía única, sincera, demoledora que dudo que no llegue a sensibilizar a alguien.

Los que hemos emigrado lo sentimos, los que tenemos a nuestros afectos lejos lo entendemos, estas fechas culturalmente y por hábito son para estar en familia y/o amigos, son para compartir una rica comida con nuestros allegados, con quienes crecimos, o con los que hemos fabricado recuerdos duraderos.

Ver cruzar por una puerta a alguien que no hemos visto en años, donde su rostro dibuja una historia que no conoces, a un amigo que se hizo familia y trae una maleta cargada de anécdotas para contar, es estremecedor.

La gente llevando globos, flores, haciendo videollamadas grupales, porque esa emoción no lo puedes sentir solo, la tienes que compartir con el mundo y no te importa que el terminal esté lleno de cientos de personas, no te importa hacer el ridículo con todas esas cosas porque lo que importan son tus sentimientos. Sinceramente me doy cuenta que la puerta del terminal de llegadas o de salidas es un espacio totalmente sincero, sin prejuicios, sin vergüenzas, donde los sentimientos son evidentes y donde a nadie le importa sacar una lágrima, ser completamente feliz o ser completamente triste.

Nunca me había puesto a pensar en la sensación de estar de estar en un aeropuerto un 24 de diciembre. Toda esta inspiración y vivencia la experimente desde la puerta de llegadas no me quiero imaginar lo que representa la puerta de salidas, quizás en algún momento me toque estar desde ese lado. Soy partidaria de que cada persona puede vivir su vida, alejado o cerca de sus afectos, la verdad, la distancia no debería garantizar el amor y lealtad que tienes hacia los tuyos, pero hay algo totalmente cierto, que entre más contacto físico esporádicamente se afianza más el cariño.

Deseo que todos puedan darse el gusto de poder compartir año tras año con diferentes personas a las que quieren, poder tomar un avión e ir a ver a tus amigos o familiares, deseo que también te visiten, que tu casa sea un fogón de calor humano, donde tu casa o la de ellos sea una sola llena de comida, musica y risas para compartir fechas nostálgicas, que lo único que hace es alimentarse el alma, el corazón, lo único que hace es sacar lo mejor que hay de ti; porque yo creo que el amor y el cariño se resume en eso…estar al lado de las personas que sacan siempre lo mejor de ti, aunque eso traiga consigo un par de lágrimas en un terminal de aeropuerto.

Palabras Imprudentes

Mucho por hablar, mucho por escribir.

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