Decisiones de un semi dios vs. las mías.

Antier leí un Post en Instagram interesante, decía “Hércules no eligió a Kakia, escogió a Areté”, lo compartí en mis historias de Instagram, esas que duran 24 horas colgadas, durante 24 horas revise esa historia y leía una y otra vez el mensaje, cada vez que lo leía pensaba más en el trasfondo, en el mito y en la moraleja. Así, que por este medio comparto mi análisis.

Antes les resumo el mito:

Hércules o Heracles fue un semi dios de la mitología griega, nació del engaño que le hizo Zeus a Alcmena y a Hera, de modo que esta última, esposa de Zeus odiaba a Hércules y siempre intento destruirlo. Él siempre buscó la forma de superar las pruebas y dificultades que le imponía Hera, sufrió a manos de ella cosas terribles y nefastas, como la muerte de sus hijos y esposa, ser víctima de su propio don que era la fuerza, entre muchas cosas más, pero esto primero, la desgracia de la perdida de su familia le llevo a tomar la decisión de suicidarse, afortunadamente lo lograron convencer de ir al oráculo a consultarse; el oráculo de los Delfos le dijo a Hércules que debía realizar 12 trabajos para expiar sus pecados.

Estos 12 trabajos o pruebas no eran cualquier cosa, aun con su don de la fuerza superior, estos trabajos eran realmente peligrosos, Hércules se enfrentó a fuertes batallas en su vida, curiosamente su estatus de hijo de Zeus y su don no le aproximo ningún beneficio, pero...

Según Jenofonte un historiador y filosofo griego, resumió este relato que yo ahora parafrasearé:

Cuando Heracles era joven cuentan que salió a un lugar tranquilo y se sentó sin saber cuál camino de la vida debía elegir, se le aparecieron dos mujeres, una de ellas llamada Arete (virtud), la otra se llamaba Kakia, esta última se acercó a Heracles y le dijo:

“Te veo indeciso, Heracles, sobre el camino de la vida que has de tomar. Por ello, si me tomas por amiga, yo te llevaré por el camino más dulce y más fácil, no te quedarás sin probar ninguno de los placeres y vivirás sin conocer las dificultades, no tendrás que preocuparte de guerras ni trabajos".

En esto se acercó Arete, quien le dijo dijo: “Yo he venido también a ti, Heracles, si orientas tu camino hacia mí no te voy a engañar con preludios de placer, sino que te explicaré cómo son las cosas en realidad, tal como los dioses las establecieron. Porque de cuantas cosas buenas y nobles existen, los dioses no conceden nada a los hombres sin esfuerzo ni solicitud.

Entonces Kakia le dijo: “¿Te das cuenta, Heracles, del camino tan largo y difícil que esta mujer te traza hacia la dicha? Yo te llevaré hacia la felicidad por un camino fácil y corto”.

Este relato es mucho más extenso, pero podemos comprender que de acuerdo a la vida de Hércules y su enfrentamiento doloroso a los 12 trabajos y más pruebas, este mismo decidió vivir su vida acompañada de Areté, decidió vivir su vida bajo la virtud, fue una vida dolorosa, fuerte, difícil, pero como dijo Epicteto:

¿Qué hubiera hecho en ausencia de esos desafíos? Simplemente se hubiera dado la vuelta en la cama para seguir durmiendo. Y al pasar la vida entre el lujo y la comodidad nunca se habría convertido en el poderoso Hércules”.

Decidir vivir la vida bajo virtudes como el esfuerzo y fortaleza, es una decisión difícil, no te asegura el éxito, pero si el éxito llega... Vaya vida exitosa!. Ahora, yo sé que esta es la lectura habitual que le damos al mito que les he escrito, hay muchas historias de éxito en la vida que nos demuestra que el mensaje de este relato es real. Pero quiero darle un pequeño giro a esto, como les digo, leí mucho la frase del post, la medite mucho y por un momento me dije: ¿Qué pasa si no siempre quiero decidir el camino difícil?, ¿qué pasa si estoy tan cansada, abrumada o herida que quiero tomar un camino más fácil?... ¿Está mal?, es decir, ¿mi vida no será una vida virtuosa?

Me parece que a veces saber aprovechar oportunidades, buenas oportunidades es clave para el éxito también, ¿qué es un camino corto?, puede ser, pero quizás es el camino. Me parece que la virtud va más allá de la idea del sufrimiento, del sufrir mientras se está esforzándote para lograr algo, sé que esta idea va en contra a muchas cosas, incluso a mi afección con la práctica del estoicismo. Pero no vine a este mundo a cegarme con un dogma.

Pues si, la vida puede ser compleja, dura, difícil, entre muchas cosas más, entonces si ante estas vicisitudes te encuentras en una encrucijada de toma de decisiones, quizás haya una única y buena oportunidad de ahorrarse sufrimiento. Esto no quiere decir que no debamos esforzarnos en la vida, o que el ahorro del sufrimiento no requiese del esfuerzo, ¡claro que no!, porque quizás no te esfuerzas para conseguir algo, pero si para mantenerlo. El esfuerzo o la virtud siempre estarán presentes en tu vida, de alguna forma llamarán a tu puerta y habrá que darles la bienvenida, algunas veces serán el camino a elegir, el más largo y espinoso, pero otras veces habrá caminos sin sufrimiento y con virtud que nos harán la vida más suave, amable y feliz.

Decido quitarme el discurso de decir que el camino difícil es el que me dará la dicha, que el camino difícil es el único que me garantizara un éxito perdurable, de decir o pensar que siempre debo decidir este tipo de caminos. Habrán momentos en los que deba hacerlos, pero habrá momentos en los que no y no por eso seré menos, o mis resultados no valdrán lo mismo.

Al final, serán decisions de un semi dios vs. las mías.

Palabras Imprudentes

Mucho por hablar, mucho por escribir.

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