En nuestro interior

¿Si tuvieses que verte físicamente, como realmente eres en el fondo de tu ser? ¿Serías la misma persona?

Aún más complejo... ¿Serías una persona?

En nuestro interior albergamos deseos, anhelos, pensamientos, quizás hasta una personalidad. Cosas, que nunca termina de saber nadie.

Tener un ser interior diferente al exterior es un tema muy común entre nosotros, es un tema ancestral diría yo y ya muchas personas en la literatura lo han plasmado en grandes obras, hasta llegar a la pantalla grande.

Películas como el club de la pelea, la mosca; libros como El extraño caso del doctor Jekyll y el mister Hyde, o metamorfosis de Frank Kafka. Ya nos han mostrado estos personajes que de alguna manera se transforman en su ser interior, monstruos, insectos, etc.

Retomo una obra mencionada. La metamorfosis de Kafka.

La obra original, nació en Alemán, su título es Die Verwandlung y su traducción literal es la transformación. Se dice que un error de traducción al español la destinó a ser metamorfosis, y la verdad el titulo no le sienta mal. Transformación o metamorfosis es de lo que hablaremos.

Esta obra nos relata la vida de un chico que un día despertó sintiéndose extraño, su cuerpo no le pertenecía; aunque la obra jamás especifica el tipo animal, te hace entender que amaneció convertido en una especie de cucaracha; ha perdido su condición humana, se siente extraño e incomprendido en un medio de un mundo hostil y una familia que no lo comprendía. Él se encuentra deshumanizado.

Nuestro personaje en realidad se ha convertido en lo que su ser interior realmente siente o es, él se siente como una especie de bicho, de insecto, lo es por dentro no lo exterioriza hasta ese día. Gregor, así se llama el personaje, es un hombre que ha vivido alineado en la sociedad, su relación con los demás, con su trabajo, su familia, su entorno lo han vuelto distante y extraño para sí mismo.

Gregor ha tenido que fingir, soportar, él tiene responsabilidades y sede ante la presión social. Presión que lo llevó a consumirse física y emocionalmente.

¿Que hubiese sucedido si Gregor se hubiese revelado ante todo eso?

¿Que hubiese sucedido si Gregor hubiese sido sincero con todos, con el mismo?

La vida nos invita a guardarnos por dentro nuestra esencia verdadera, reservar solo para nosotros nuestra verdad. No hay que ser sinceros, hay que aparentar.

Desconectamos de lo que realmente somos, lo que nos gusta, de quienes realmente queremos y amamos por complacer a otros, por cuidar de otros, por pretender tener algo o a alguien que no nos llena realmente. Nos vemos atrapados en roles y expectativas.

Tenemos responsabilidades, hay que tolerar cosas en el trabajo.

Amamos a otros, toleramos maltrato.

Le debemos a nuestra familia, toleramos abusos.

Está lista puede ser larga… ¿Pero que pasa cuando no se puede más?

¿Hasta donde es sano reservarse los verdaderos sentimientos, tu verdadera esencia, tus pensamientos?

Nuestro ser interior debe ser reflejado lo más posible al exterior, nuestro anhelos y deseos deben ser escuchados, vistos y más importante aún, vividos.

Como un río que busca su cauce, nuestros pensamientos deben fluir hasta llegar al oído de otros. Debemos hablar fuerte y no me refiero al tono. Debemos ser sinceros con nuestros sentimientos, debemos sernos sinceros a nosotros mismos.

Si no es así. ¿Cuánto tiempo crees que te quede hasta llegar a tu metamorfosis?