¿Quién está viviendo tu vida?
Hacerse adulto es complicado, entender que después de una edad solo uno mismo es responsable de su propia vida, decisiones, economía, pesa. Unos lo toman mejor que otros, claro, pero puedo apostar que para la gran mayoría es un tema que nos aqueja.
No es como que un día abrimos los ojos y tenemos una vida o un libro en blanco para escribir, tenemos una cuenta de banco llena para poder adquirir cosas para esa vida adulta, tenemos trazadas metas fantásticas y sabremos como viviremos el resto de nuestras vidas, incluso a quienes amarémos y quienes nos amarán. En el libro de nuestra vida hay un pasado escrito, que hasta ahora lo escribieron otros. Éramos muy pequeños para entender o decidir por nosotros mismos, la responsabilidad era de otros.
Pero, ¿Hasta qué punto ese pasado escrito debe interferir en nuestro futuro?
Ojo, no es algo que yo tenga resuelto del todo.
He ido comprendiendo, mientras voy sanando mi pasado, que no debo seguir culpando a quienes escribieron mi vida antes, ellos ya no son los adultos de mi vida adulta, ellos ya no deciden por mí, ya no toman decisiones por mí, ellos dieron lo mejor que pudieron o no, cometieron errores o no, los superaron o no, pero ya no son los que escriben por mí, yo escribo mi futuro; en el libro de mi vida hay muchos capítulos nuevos, todos en blanco que esperan a ser escritos por mí.
Al permitir que el pasado, lleno, repleto de historias, interfiera en mi presente, lo que hago es permitir que otros sean los que vivan mi futuro, lo que hago es responsabilizar a otros por los errores o aciertos de mi adultez, no asumir que hace rato soy la única responsable en la toma de decisiones, en mi economía, en la selección de mis amigos y de mis amores.
No me pertenecen los errores y aciertos de otros. No me pertenece la historia, la lucha de otros, sus traumas, su felicidad, así que lo dejo ir, tomo el lápiz más colorido que tengo y voy escribiendo mi futuro, no dejo que nadie más viva mi vida, aunque a veces flaquee, aunque a veces me pesen mis decisiones y no quiera asumir la responsabilidad de ello, entonces sé que lo más fácil es ir a ojear mi pasado y darle el protagonismo a otros.
Son decisiones difíciles, porque de nuevo, hacerse adulto es complicado, entender que después de una edad solo uno mismo es responsable de su propia vida, entender esto no siempre lo podemos hacer solos, a veces se necesita ayuda de otros. Incluso el pasado que nosotros mismos dejamos trazado, mancha nuestro presente y es también parte de lo que hay que aprender a dejar atrás. Pero esto es tema para otro Post.
Por ahora, piénsalo... ¿Quién está viviendo tu vida?